En el Bronx, donde el asma, la EPOC y las afecciones pulmonares relacionadas con el tabaquismo están muy extendidas, el Departamento de Medicina Pulmonar ofrece atención crítica y diagnóstica de vanguardia para diversas enfermedades pulmonares. Ofrecemos servicios especializados para afecciones como trastornos respiratorios relacionados con el sueño e infecciones pulmonares, garantizando una atención de máxima calidad adaptada a las necesidades de nuestra comunidad.

Hemos integrado estratégicamente nuestro departamento con los servicios de cuidados intensivos para mejorar la gestión de estas afecciones prevalentes. Esta integración nos permite ofrecer una atención más coordinada y eficaz, garantizando que nuestros pacientes reciban un apoyo integral a lo largo de su tratamiento.

Al estructurar nuestros servicios en torno a las necesidades específicas de nuestros pacientes, pretendemos promover una pronta recuperación, evitar reingresos hospitalarios y mejorar significativamente su calidad de vida en general.

Estas sesiones, disponibles tanto por la mañana como por la tarde, se llevan a cabo cara a cara y por teléfono, y atienden a una variedad de afecciones que incluyen EPOC, sarcoidosis, enfermedad pulmonar intersticial (EPI) e hipertensión pulmonar (HTP). Nuestro objetivo es proporcionar una atención personalizada y un tratamiento eficaz a cada paciente, abordando sus necesidades pulmonares específicas.

Nuestra clínica administra Xolair y Nucala, inyecciones inmunológicas subcutáneas cada 2 o 4 semanas, para ayudar a tratar estos casos difíciles. Con 100 a 150 pacientes que asisten regularmente a estas sesiones, estamos comprometidos a ofrecer tratamientos de vanguardia.

Además, estamos en proceso de solicitar Fasenra, una nueva terapia inmunológica, para mejorar aún más nuestras opciones de tratamiento y apoyar el control del asma de nuestros pacientes.

Los pacientes que cumplen los criterios para una investigación adicional se benefician de procedimientos avanzados, incluyendo EBUS (ecografía endobronquial) y biopsias guiadas por IR, realizadas en un plazo de cuatro semanas en nuestro centro.

Nuestro rendimiento diagnóstico, que oscila entre 60% y 80%, está al nivel de otros centros punteros, lo que refleja la eficacia de nuestro proceso de cribado.

Disponemos de tres salas especializadas diseñadas para evitar la propagación de cualquier posible virus, y una de ellas se utiliza específicamente para estas pruebas.

Antes de realizar una PFT, los pacientes se someten a una prueba de COVID-19, y nuestros terapeutas respiratorios llevan un equipo de protección especial denominado PAPR (Powered Air-Purifying Respirator, respirador purificador de aire motorizado) para mantener su seguridad y la de los pacientes. Las otras dos salas se utilizan para consultas externas pulmonares generales.

EBUS (ecografía endobronquial) utiliza un dispositivo especializado de ultrasonidos que se introduce en los pulmones para captar imágenes detalladas, lo que ayuda a identificar anomalías y orientar el tratamiento posterior.

Broncoscopia consiste en introducir un tubo fino y flexible con una cámara en las vías respiratorias para ver directamente el interior de los pulmones. Este procedimiento nos permite examinar los pulmones de cerca y tomar muestras para realizar pruebas si es necesario.

Toracocentesis es otra prueba clave que consiste en extraer el exceso de líquido de alrededor de los pulmones mediante una aguja. Este procedimiento puede ayudar a diagnosticar la causa de la acumulación de líquido y aliviar la presión sobre los pulmones, mejorando la comodidad respiratoria.

Juntas, estas pruebas ofrecen un enfoque integral para comprender y tratar las afecciones pulmonares, garantizando que proporcionamos la mejor atención posible a nuestros pacientes.